DIVA

La presencia de venas superficiales “difíciles” (DIVA) es indicación para recurrir a la tecnología adecuada que ayude a la identificación y canalización de las venas.

Un ejemplo es la tecnología NIR, que aprovecha las propiedades de las longitudes de onda en el espectro del casi-infrarrojo (NIR = Near Infra-Red) permitiendo así una mejor visualización de las venas superficiales (o sea, situadas a menos de 6-7mm de profundidad). En usencia de instrumentos basados en esta tecnología, se puede recurrir a la canalización de venas profundas (esto es, a más de 6-7 mm de profundidad), usando la tecnología del ultrasonido (y, por tanto, la ecoguía).

En la mayor parte de los casos, se aconseja un acceso venoso ecoguiado periférico en vez de central. De hecho, la mayoría de tratamientos a administrar en emergencias/urgencias puedes ser infundidos sin riesgos por vía periférica; además, la elección de una vía periférica en vez de una central se asocia a menor riesgo de complicaciones (mayor seguridad) y menor coste (mayor coste-eficacia).

Una alternativa al uso de tecnologías de visualización de las venas superficiales (NIR) o de las venas profundas (ecografía) es el acceso intraóseo, que en cualquier caso puede ser utilizado -por tiempo muy limitado – para los mismos usos que un acceso venoso periférico.